lunes, 26 de julio de 2010

LA PICA D`ESTATS







ASCENSIÓN A LA PICA D’ESTATS (3.143 METROS), LÉRIDA, COMUNIDAD DE CATALUÑA. PIRINEOS ORIENTALES. 16, 17 Y 18 DE JULIO.

Dentro del programa de ascensión a los picos más elevados de las diferentes Comunidades Autónomas españolas, la FEMAD-SEMED, realizó, el fin de semana del 16 al 18 de julio la coronación de la Pica D’Estats que con sus 3.143 metros es la montaña más elevada de la Comunidad Catalana.
La Pica d 'Estats es una de las montañas más elevadas de los Pirineos. Se encuentra en la frontera entre España y Francia. A este hecho se debe su nombre, el pico de Los Estados. Se encuentra entre la comarca leridana del Pallars Sobirá y la francesa Ariège, situada al final de la Vallferrera y de la ribera de Sotllo.
El viaje fue largo eran las 22,30 horas, cuando llegamos; nos había costado 9 horas desde Madrid.
Desde el aparcamiento, del Parque Natural y tras veinte minutos andando, llegamos al refugio de la Vall Ferrera. Su cota es de 1900 metros.
Cenamos y cuando nos fuimos a descansar; eran ya las 1,20 horas del sábado.
Después de 4 horas de sueño, el sábado 17, nos levantamos a las 5,45 horas.
Desayunamos, preparamos el equipo y a las 6,34 horas iniciábamos la ascensión.
Nuestra ascensión se realizó por la vertiente sur.
Nada mas salir del refugio se inicia una fuerte subida a través de un terreno muy quebrado.
Superado este tramo, la pendiente se suaviza aunque no el firme, que será duro todo el recorrido.
Es en este punto donde nos encontramos con un montañero que había tenido un accidente originándole la rotura de la tibia y el peroné. Se encontraba sólo ya que sus compañeros habían continuado la ascensión.
Dado que no había cobertura telefónica en todo el recorrido, decidimos que dos componentes de nuestro equipo se quedasen con el accidentado con objeto de que, uno de ellos, bajase al refugio para llamar al servicio de socorro.
Un rato después un helicóptero procedió a la evacuación del herido.
El resto del grupo continuamos subiendo. Al poco cruzamos un puente de madera dejando el torrencial río de montaña a nuestra derecha.
A partir de este punto seguimos el trazado de la Canal Bona atravesando algunos puntos de cierta dificultad.
De esta manera llegamos a la Pla de la canal Bona desde la que accedimos al primero de los lagos de alta montaña, el denominado el Están de la Canal Bona. El paisaje que se divisaba era precioso.
Seguimos avanzando y llegamos a un segundo lago, el Están de Verdaguer; más pequeño que el anterior pero igualmente bonito.
El tramo siguiente hasta la base del Port de Sotlló, tenía una pendiente suave pero cantidad de fuertes acometidas de agua que venían de la montaña. Las fuimos atravesando no sin meter los pies en más de una ocasión.
Dejamos de lado un pequeño refugio y comenzamos la dura ascensión del Port de Sotlló; quizás sea esta la parte más dura del recorrido.
A media ascensión, nos encontramos e informamos de lo ocurrido a los compañeros del montañero accidentado.
Cuando llegamos a lo alto del Port de Sotlló (2700 metros) eran las 15 horas. Nos colocamos los crampones e iniciamos un descenso por una zona de nieve que nos llevó a territorio francés en la vertiente norte de la montaña.
Finalizado el descenso nos quitamos los crampones y seguimos subiendo por zonas de piedras y nieve.
El tramo final fue especialmente duro por la naturaleza del terreno; grandes piedras con aristas y profundos agujeros.
Eran las 17,15 horas cuando alcanzamos la cruz metálica de la cumbre (3143 metros).
Iniciamos el descenso por el mismo camino de la subida. A las 18,30 horas estábamos en el Port de Sotlló.
Descendimos el Port, atravesamos las bravas corrientes de agua y bordeamos los dos lagos de montaña.
Cuando nos adentramos en la Canal Bona oscureció y tuvimos que seguir la marcha con los frontales.
Llegó un momento en el que, la irregularidad del terreno, aconsejo detener la progresión y realizar un vivac hasta el amanecer del día siguiente.
Eran las 6,30 horas cuando reiniciamos el descenso.
Finalmente, a las 8 horas llegábamos al refugio y podíamos saludar a nuestros compañeros.
Había sido una dura marcha, para conquistar un Pico que se lo merecía.
Desayunamos, recogimos nuestro material y bajamos al aparcamiento de los vehículos desde donde, a las 10 horas, iniciábamos el regreso a casa.
Realizamos una parada en Llavorsí para charlar y refrescarnos un poco.
El resto del camino fue de un tirón hasta las 20 horas en que llegamos a Madrid.